domingo, 10 de mayo de 2009

EL GIMNÁSTICO DICE ADIÓS A LOS PLAYOFFS

Empató 1-1 ante La Roda y Hellín ganó al Socuellamos.
Sin nada que jugarse comenzó el Gimnástico el partido que disputó este Domingo ante La Roda, tras conocer que el Sábado el Hellín había ganado 1-0 al Socuéllamos privando al conjunto alcazareño de su única opción de PlayOffs que pasaba por un empate entre éstos y una victoria ante los socuellaminos la próxima semana. No fue así, la victoria de Hellín acabó con el sueño de los PlayOffs para un equipo que se ha hecho grande a pesar de su bajo presupuesto. El Gimnástico afrontaba, pues, el choque ante La Roda sin más motivación que finalizar la liga en la mejor posición posible, y como su rival tampoco se jugaba más que eso, la primera parte fue un tedio absoluto. En gran parte por la rigidez táctica de ambos equipos, que chocaron continuamente en el centro del campo sin dejar muchas oportunidades para la salida del balón ni para las ocasiones de gol. Sólo un disparo de Fran Bueno para los visitantes que atajó sin problemas Alfonso puso algo de peligro a una aburrida primera mitad que acabó 0-0. El partido llegó entonces al descanso y en él ambos equipos parecieron quitarse las ataduras tácticas de los 45 minutos iniciales, pues el inicio de la segunda parte fue todo lo contrario a lo que se había visto anteriormente. Los dos conjuntos saltaron al campo con ganas de jugar y así lo hicieron. Especialmente el Gimnástico que a los dos minutos ya se adelantaba con un remate de Miguel Ángel tras pase de Alberto que puso el 1-0 en el Municipal de Alcázar. Ventaja que animó el ataque alcazareño que, seguidamente, tuvo otras dos clarísimas ocasiones. Una primera también de Alberto que terminó en gol, anulado, sin embargo, por fuera de juego, y una segunda en la que Jaime a punto estuvo de marcar con una vaselina que se estrelló en el larguero. Este asedio local desconcertó un poco a La Roda, que, lejos de venirse abajo, supo reaccionar y adelantar filas para empatar el partido. Lo hizo en el minuto 55 mediante una perfecta vaselina de Javi Bolo que puso el 1-1 ante las quejas de la parroquia alcazareña que protestó el gol por posible fuera de juego. Pese a ésta, y a otras decisiones arbitrales que causaron malestar entre la gente de Alcázar, el partido ganó vistosidad y ambos equipos gozaron de más ocasiones, aunque fue el Gimnástico el que más mereció, sobre todo por luchar por la victoria con sólo 10 jugadores después de que Edu Olivares fuera expulsado. Finalmente, el partido, el último en casa, finalizó en tablas y el Gimnástico no pudo despedirse con victoria de su afición, aunque sí con la satisfacción de haber realizado una gran temporada que ha superado con creces el objetivo de la salvación.

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