domingo, 7 de marzo de 2010

EL GIMNÁSTICO SALVA SU MATCH-POINT

Ganó 1-0 al colista Daimiel y se pone a 2 ptos de la salvación.
El Gimnástico de Alcázar no podía fallar, y no falló. Se enfrentaba al único equipo que tiene por debajo en la zona de descenso, el colista Daimiel, y ganar era vital para distanciarse de un rival directo por la salvación y para sumar 3 puntos que encaminen hacia ésta. Así lo hicieron los de Félix Monreal imponiéndose por la mínima a los últimos clasificados y consiguiendo una victoria que no lograban desde hace 4 jornadas. El único gol del partido, el 1-0 que dió el triunfo a Alcázar, lo marcó Alberto, una vez más el referente y salvador del equipo. Un tanto que consiguió a pocos segundos de iniciar la segunda parte. Antes, el público (más numeroso de lo habitual por la importancia del choque) sufrió una primera mitad horrible en la que ambos equipos hicieron gala de un bajo nivel y un excesivo miedo a encajar un gol. El partido fue soporífero en los primeros 45 minutos en los que las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Dentro de la mediocridad general, el Gimnástico lo intentó más, buscando a Alberto sin éxito y por medio de alguna jugada a balón parada, pero la defensa de Daimiel estuvo consistente. No así en el comienzo de la segunda parte, en la que Alcázar sorprendió a los visitantes con el tempranero gol de Alberto, que batió al portero daimieleño en un mano a mano tras un pase en profundidad de Miguel Ángel. Con el 1-0 el Daimiel se vino abajo y el Gimnástico buscó sentenciar, pero, de nuevo, no tuvo suerte de cara al gol. Tampoco tuvo suerte Miguel Ángel que, una vez más, caía lesionado y tuvo que abandonar el partido. Le sustituyó Cenamor y Alcázar siguió llevando la iniciativa en ataque durante la segunda mitad. El Gimnástico dispuso de alguna ocasión clara, especialmente una de Alberto que tuvo en sus botas el segundo gol alcazareño pero el portero daimieleño se anticipó. El partido transcurrió hasta los minutos finales en los que el Gimnástico sufrió el nerviosismo de mantener tan importante victoria ante el acoso de un Daimiel que también se jugaba mucho y que en la recta final acosó a los locales y llegó a tener el empate con un disparo de Carlos a pocos minutos de la conclusión. Finalmente, la victoria se quedó en casa y el Gimnástico puede respirar tranquilo y seguir luchando por salvarse.

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